La temperatura adecuada y la luz ideal para mantener el jamón. Un jamón que tengamos en casa deberá mantenerse en condiciones similares a las que se expondría en una bodega de curado. Es decir, lo adecuado es que esté en un lugar fresco y seco, que ronde los 12 grados y donde no sufra cambios bruscos de temperatura. Por lo que mejor alejarlo de fuentes directas de frio y calor como hornos o freidoras.

En cuanto a la luz, siempre es mejor a oscuras, pero si esto no es posible, intentaremos evitar que le dé la luz directa de focos o de la ventana, ya que ésto podría alterar el sabor y el color de este producto tan especial.

Cómo tapar el jamón ibérico adecuadamente. A la pregunta de si es útil o no colocar el tocino del jamón por encima del corte del mismo, los expertos opinan que lo ideal es untar la superficie de corte de la pieza con el tocino del propio jamón, dejando una fina película de grasa. Esto hace que se evite el contacto del jamón con el aire, que se oxide la pieza  y se evite la transferencia de olores y sabores desagradables. Esto, más tapar el jamón con un paño limpio de algodón es lo más adecuado para conservar el jamón mientras no le estamos dando uso pero ya está empezado.

 

cortador jamon boda

 

Cómo cortar el jamón para que se conserve mejor. El jamón siempre debe empezar a cortarse por la maza principal, intentando mantener la superficie lo más uniforme posible para aprovechar al máximo la pieza. También es ideal mantener la proporción de grasa y magro en cada loncha. Otra recomendación es la de no cortar por varias formas, ya de que esta forma estaremos propiciando que se seque antes de tiempo. Lo ideal es ir retirando corteza y tocino conforme lo que vayamos a consumir. Si el jamón queda pelado al completo desde el principio, sólo durará en buenas condiciones pocos días.

Cómo envasar correctamente el jamón. En el caso de que cortemos la pieza entera por comodidad o problemas de espacio, lo más recomendado es envasar al vacío las lonchas ya cortadas en bolsas de plástico de unos 100 gramos, que son las más habituales para el consumo. En el caso de que vayamos a consumirlo en pocos días, este jamón envasado no necesita estar en el frigorífico, pero si por el contrario vamos a tardas más en consumirlo, mejor refrigerarlo para retrasar la oxidación de la grasa y prolongar la vida útil del jamón. Si hemos optado por esta opción, recomendamos sacar las bolsas media hora antes de su consumición para que se atempere. Una vez pasada esta media hora, aconsejamos abrir el envase y colocar el jamón en el plato para airearlo y dejarlo listo para su disfrute.

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